viernes, 6 de marzo de 2009

Clásicos: Magnum- "Wings of Heaven" (1988)

Estamos ante el que es para mi el mejor trabajo de los de Birminghan, siendo también el mayor éxito de ventas hasta la fecha, por lo que algo tendrá el agua cuando la bendicen y la ultima aportación discográfica de la banda en su “Wings of heaven live”, donde interpretan en directo la totalidad del referido disco junto con otros clásicos de la banda y temas de se ultimo lanzamiento en estudio.Si duda desde el inicio con un gran hit como “Days of no trust”, nos hacer ver que estamos ante algo muy grande, y así es, ya que después de mas de 20 años desde su edición continua sondo fresco y actual, debido en gran medida a una pulcra producción que hace justicia a tan redondo trabajo, algo que hasta la fecha no era el punto fuerte de Mágnum, ya que pese al gran numero de temas de calidad, sus producciones suenan muy añejas. La otra baza fuerte es sin duda Bob Catley, donde canta mejor que nunca, haciendo alardes de su magnifica voz, que sin ser un potentado a lo Dio, si sabe transmitir sentimientos como muy pocos, como por ejemplo en la impresionante “Wild Swan”, con una labor vocal sencillamente perfecta, donde puede llegar a poner los pelos de punta a mas duro de los duros, o en la preciosa balada “I must have been love”. La mezcla actualizada del sonido clásico de Mágnum tiene aquí su máxima expresión en el tema “One step away”, pasando por otro de los grandes temas de su carrera como “Pray for the day”, quizá el tema más clásico en cuanto a sonido del disco y una segura en sus conciertos o la olvidada, que no menos mala “Different worlds”, por ser simplemente el único tema que no habían tocado nunca en directo de este trabajo hasta el referido directo de homenaje a este trabajo. Para finalizar, se no ofrece otra joya y que podría estar perfectamente compartiendo galones con temas clásicos como “Chid in time” o “Starway to heaven”, como es la épica “Don´t wake the lion (To old to die young)”, tema in crescendo donde nuevamente destaca Bob Catley, ya que abarca desde susurros hasta grandes alardes vocales, con una atmósfera perfecta y que una vez que termina el disco, que se me hace cortísimo, nos deja una sensación de haber escuchado algo muy grande y volver a dar al Play. Muy a tener en cuenta el impresionante trabajo de uno de mis baterías preferidos, y que sin duda echo de menos en Mágnum como Mickey Barker. En definitiva, un disco que no puede faltar en nuestros hogares, y que desde aquí invito a quien no se haya deleitado con esta delicatessen musical, que lo haga ya sin demora, que como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena y dicha aquí, hay mucha.

Frodcatley

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