Sin duda estamos ante un discazo de estos suecos que han tenido siempre el handicap de estar bajo la estela continua de sus compatriotas Europe, notándose sin duda la vuelta a la banda de Robert Ernlund, demostrando además que la banda mira con optimismo al futuro, sin vivir de las rentas del pasado.El disco se inicia con una intro muy en la onda Blade Runner para dar paso a “War os over”, con un gran riff de guitarra, con una fuerza y melodía impresionante que ya nos hace ver el camino de que vamos a disfrutar de algo grande, con un increíble solo a cargo del Sr Wikstrom, que sin duda también hace un gran trabajo a lo largo del disco, que destacar que a nivel de producción también es tremenda, y eso que a mi en general, las producciones de Frontiers no son de las que me llamen la atención. Mas pausado, pero con unos grandes coros es “All in”, punto fuerte del tema. Continuar desgrandado uno por uno los temas, uno no sabría cual destacar, ya que el trabajo es perfecto, variado, y dentro del aluvión de bandas que provienen de esos lares practicando este estilo mezcla AOR/Hard Rock, suenan frescos y a ellos mismos, ya que sin duda son referencia obligada a esas nuevas bandas. “Paper tiger” es un autentico temazo que se te mete en la cabeza y ya no sale, con un precioso teclado de fondo, dando una cierta elegancia al tema en cuestión. “Roar” endurece la tónica hasta el momento, dando un toque mas hard, pero sin perder la elegancia, y ya con lo que llevamos de disco, si que ya definitivamente podemos ver que estamos ante uno de los grandes lanzamientos del año. Fantastica power balad en 2010 con un magistral Ernlund a la voz es “Al, life to die for”. “Tangled up”, vuelve a endurecer su sonido, aunque se pueden desctacar ciertas influencias Europe del disco Prisioner in paradise. Con cierto toque árabe nos sorprende “Skies of Magnolia”, quizá para mi uno de los mejores temas del disco, con un cierto resgusto a Gotthard, poderoso estribillo y también se pueden ver las influencias de Tempest en Ernulnd a la hora de interpretar los temas, quizá más evidentes en “heaven can wait”. Prueba de la evolución de Treat puede ser “I´m not running”, con unas guitarras más modernas que recuerdan al más actual Richie Sambora pero sin perder su identidad. El disco transcurre por los mismos patrones, genial, donde no sobra tema alguno, y con un gran final como “Breathless”, muy pomposo y acertado para finalizar con una gran sonrisa de satisfacción.
Gran disco que recomiendo no perderse a nadie, y que será de lo mejor que se publique en este año, que en mi modesta opinión, de momento un poco flojo.
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