miércoles, 5 de noviembre de 2008

Discos: Yngwie Malmsteen´s Rising Force- Perpetual Flame

El pasado 14 de Octubre por fin y despues de 4 larguisimos años aparecia “perpetual flame”, el nuevo y esperadisimo trabajo del Dios de la guitarra Mr. Yngwie J. Malmsteen.Este material marca el debut en la banda del vocalista Tim “Ripper” Owens que ha reemplazado después de 6 años a Doogie White,la causa de la partida de este explicada por el propio cantante es que yngwie queria ir en otra direccion musical a la que han estado habituados. la separación fue en buenos términos. Juntos habian grabado “Attack” en 2006 y “Unleash the fury” en 2005.Recordemos que White alcanzo la fama con el disco “Strangers in us all” de Rainbow.Una vez mas Yngwie hace lo que mejor sabe hacer, que es "Heavy", aunque a el le guste decir "Heavy Neoclásico", y si a eso le sumamos el virtuosismo del para muchos de nosotros considerado el mejor guitarrista de nuestro tiempo, nos encontramos con un disco de Heavy en letras mayúsculas de principio a fin, incluso en las composiciones mas "tranquilas" como puede ser "Lament".La formación.Perpetual Flame fue producido por el propio Yngwie, en tanto el reputado Roy Z se hizo cargo de la mezcla. Además, participan en este nuevo trabajo el vocalista Tim “Ripper” Owens (Judas priest, Iced earth, Winters bane, Beyond fear)En los teclados Derek Sherinian (Alice Cooper,Dream Theater), en la bateria Patrick Johansson (WASP,G3,Stormwind), y el bajo lo grabo el mismisimo Malmsteen como viene haciendo hace años...Con esta formacion ya sabeis que no pueden defraudar a nadie!.Han pasado casi 4 años desde que el guitarrista sueco lanzase su última obra “Unleash The Fury”, demasiado tiempo para componer un trabajo notable, que no sobresaliente, como es este “Perpetual Flame”. A este servidor desde luego le ha sorprendido gratamente el disco. Resulta innegable que esta nueva obra de Yngwie suena a Malmsteen por los 4 costados, eso está fuera de toda duda, no obstante y a pesar de jugar sobre terreno ganador los temas, o muchos de ellos, carecen de gancho alguno más allá del arsenal habitual de Yngwie, es decir, riffs capaces de mover montañas y solos de corte neoclásico ejecutados a la velocidad de la luz.Tras 6 años con Doogie White al frente, la banda de Yngwie Malmsteen dio la bienvenida hace unos meses a Tim Ripper Owens, quién únicamente se limita a poner aquí sus voces pues todos sabemos que el ogro sueco escribe las letras y compone las melodías de voz por su cuenta, sin importarle un pimiento la opinión de aquel que las va a cantar. Su estilo no encaja mal en las armonías neoclásicas de Yngwie. O así lo veo yo para mi gusto y mi sorpresa. Los temas, carecen de aquellos estribillos mágicos que encumbraron al sueco (Junto a su forma de tocar, por supuesto), a mediados de los 80. Es innegable que Tim Owens se esfuerza y da lo mejor de sí, no obstante, el material de Yngwie creo que requiere de un timbre algo más melódico y suave, y no tan duro y estridente como el de Owens. Esto no deja de ser una apreciación que carecería de sentido si los temas o gran parte de ellos se apoyasen por sí mismos, cosa que no sucede. Malmsteen despliega todo su potencial y entrega 12 temas que por lo general, podrían ser mejores.El disco.“Perpetual Flame” se abre con “Death Dealer”, el clásico tema rápido y potente muy característico de casi todas sus entregas de los 90. Precedido por una pequeña intro que no deja lugar a dudas; Estamos ante un disco del maestro Malmsteen, no pasan ni 10 segundos para que Tim Owens ataque con un agudo marca de la casa. “Death Dealer” evidencia lo que sucede a lo largo de todo el disco; El poco peso que tienen los estribillos de los temas. “Damnation Game” se abre con un riff que parece calcado al de “I’ll See the Light tonight” de hace 23 años. El tema en sí posee un sonido ochentero muy logrado en todos los aspectos que sin embargo se desvanece cuando el trasnochado e insulso estribillo hace acto de presencia. Podríamos estar ante el mejor tema del disco, pero un himno requiere de un buen estribillo y desde luego el de “Damnation Game” no lo es. Con “Live to Fight”, algunos errores se subsanan y parece que Malmsteen se reencuentra con el de sus mejores épocas. Con esta pieza de corte clásico y tintes épicos, Yngwie entrega otro potente tema que peca de lo mismo; Cuando le toca despuntar en el estribillo se ahoga y su hunde en vez de levantarse de forma monumental como el resto del tema así lo sugiere, invita e insinúa. Muy a pesar de su título, “Live to Fight” es una de las piezas más oscuras de Yngwie y parece extraída de “Alchemy” o “War to end all wars”, sus discos más tenebrosos.Con “Red Devil” –tema lógicamente dedicado a sus queridos Ferraris- Malmsteen cambia de tercio y apuesta por un tema rockero mucho más abierto y amigable en lo estrictamente musical. La jugada le sale bien pues desde un punto de vista global, es seguramente el mejor corte del trabajo. “Four Horsemen” sin embargo, es otro tema clásico de Yngwie, rápido, sutilmente oscuro y con algún que otro deje al Power Metal de corte europeo. “Priest of the Unholy” baja el pie del acelerador convirtiéndose en un corte a medio tiempo, épico, cargado de barrocas instrumentaciones que por momentos eclipsan el trabajo solista de Yngwie. Tema notable en este disco, aunque pasable en el conjunto total de su discografía. Con “Be careful what you will for” Malmsteen nos trae de nuevo la velocidad –y es que a grandes rasgos, éste es un disco cargado de temas muy rápidos- y el Heavy Metal más duro. Quizá sea en este tema donde Tim parece sentirse más cómodo, seguramente por ser el que menos aire neoclásico desprende. Para el tramo final del disco, Yngwie Malmsteen se deja 2 instrumentales que bien podrían ser lo mejor de todo el disco, “Caprici di Diablo” y sobretodo la genial y baladística “Lament” (Curioso. Esto es lo más cercano a una balada que vais a encontrar en “Perpetual Flame”). No entiendo muy bien qué forma es ésta de cerrar un disco con 2 temas instrumentales, pero bienvenida sea la decisión. De hecho, me atrevería a asegurar que tanto “Caprici di Diablo” como “Lament”, de haber contado con líneas de voz, serían seguramente lo mejorcito del disco.En un intento por clasificar los discos existen muchas formas de hacerlo podríamos hablar de aquellos que tienen hits en su interior y de los que no los tienen. Hay trabajos memorables de principio a fin y otros aborrecibles desde el primer minuto hasta el último. “Perpetual Flame” no pertenece a ninguno de estos 2 últimos casos, más bien se acerca a los de la primera clasificación. Todos los temas poseen maestría y buen gusto –destilan Yngwie Malmsteen por todos los costados- pero ninguno de ellos destaca lo suficiente como para darle un empujón al resto del disco. A diferencia de otros trabajos, el sueco lo tendrá difícil para rescartar un solo corte para sus futuras actuaciones en directo, muy difícil.Los temas.


01. Death Dealer
02. Damnation Game
03. Live to Fight (Another Day)
04. Red Devil
05. Four Horsemen (Of the Apocalypse)
06. Priest of the Unholy
07. Be Careful What You Wish For
08. Caprici Di Diablo
09. Lament
10. Magic City
11. Eleventh Hour
12. Heavy Heart

Dr. Rock

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