Sin duda después de diez sin nuevo material de estas ratas, estamos ante una auténtica bomba de relojería, y es que desde el inicio con “Eat me up alive”, se recuperan en cuanto a su sonido más clásico, con un Steve Pearcy perfecto a la voz, y que decir de Warren de Martín, impresionante a las guitarras, todo ello aderezado con una no menos soberbia producción y tenemos uno de los discos más destacados del año. El grupo se completa con el gran Carlos Cavazo, Bobby Blozter a la batería y Robbie Crane en sustitución de Juan Crucier al bajo. El single elegido “Best of me” es 100 % Ratt, y podría haber salido en cualquiera de los discos editados en los 80´, sin duda seguramente competirá de igual a igual con los temas de siempre, comercial y pegadiza a mas no poder y con un gran solo. Sin descanso gran entrada guitarrera con otro temazo como es “A little too much”, que recuerda en su estribillo a los mas seminales Motley Crue. Sin duda el gran protagonista de este trabajo es el señor de Martín. “Look out below” podría estar perfectamente incluida en el disco “Reach for the Sky” para acelerarnos con “Last call”, con un gran solo doblado que son duda lo convierte en la parte más electrizante del tema. Vuelta de tuerca con la vacilona “Lost weekend”, que sin duda es pura fiesta y en directo puede ser una bomba, que da paso a una gran intro con un gran tema, gran felling, que sin llegar a ser un medio tiempo, si baja un tanto la caña del disco, que no la calidad. Vuelve la caña con “Garden of Eden” con uno de los mejores estribillos del disco, tema que auna de forma perfecta la caña con un estribillo más comercial y nuevamente soberbio solo. Rocanrolera es sin duda “Take a bite time” para relajarnos con la balada del disco “Take me home”, siendo la batería la que introduce el tema, aunque en mi opinión, sin estar del todo mal el tema, quizá sea el tema más flojo del disco. Nuevamente sube el nivel con un cierre más que efectivo, 100 % Ratt con “Don´t let go”.
Estos chicos han vuelto de una forma más que digna, sin necesidad de innovar o tratar de experimentar, haciendo lo que mejor saben hacer y es sonar a ellos mismos, y el resultado es más que notable. Cada vez pienso más que la debacle del heavy en los 90 , no solo fue por la aparición del grunge, sino por que la mayoría de los grupos dejaron de sonar a ellos mismos y perdieron identidad y el norte, ya que muchos han demostrado en esta década que volviendo a sacar grandes trabajos sin necesidad de sonar a modas pasajeras, poro que yo me pregunto, porque no lo hicieron en los 90?. En fin, ellos sabrán. Disco muy recomendable.
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