En primer lugar decir que no pudimos ver a los telo
neros, los locales Atlas, y que ya dejaron buen sabor de boca en su actuación de Fuenlabrada, por lo que llegamos a la sala apenas 10 minutos antes de la 9:00 horas, momento en el que estaba anunciado el inicio del concierto, como así sucedió, y con puntualidad británica a la hora marcada sonaban sampleados los teclados de “Look last at Eden”, el tema título de su ultimo trabajo, con un sonido más que aceptable, y que mejoró algo más a lo largo del concierto, y ya con un Joey Tempest totalmente entregado y sin parar de moverse durante todo el concierto. Sin duda se ve al grupo feliz y disfrutando en cada momento, con un Norum, siempre un tanto más distante, pero me llamó sin duda la actitud de John Leven, que no paraba de hacer poses y guiños a la gente. Sin remisión se enlazó con “Love is not the enemy”, y vimos que los temas de esta nueva etapa tienen muy buena acogida entre la gente, lo que indica
que este grupo tiene futuro, y no solo se acude a revivir los temas de toda la vida, aun así, si que me hubiese gustado algún tema más de esta reciente época, pero evidentemente cada uno de los que asistimos al concierto tendrá un set list diferente.
Poco después calló el primer clásico, como fue “Superstition”, con una parte central versioneando el clásico de Police “So lonely”. Primer parón para tomar fuerzas, y un muy comunicativo Joey Tempest no paraba de dirigirse al público con frases en castellano, algo que era agradecido por la concurrencia. Nuevo paso al pasado con “Seven doors hotels” y “Scream of an anger”. El concierto estaba desarrollándose conforme a lo esperado por Europe, y como digo, y nada mejor que la expresión utilizada por el gran cabezademotor, Tempest estaba enchufadísimo, no parando ni un instante, meneando su pie de micro blanco, subiéndose por las barras laterales y saludando al público y sobre todo, cantando a las mil maravillas.
La verdad es de agradecer que no repitan una y otra vez los temas de siempre, y aunque se cayeron del set list temas tan impresionantes como “Sing of the times” o “Girl from Lebanon”, se incorporaron otros que hacía tiempo no eran incluidos, como “Open your Heart”, “Seventh sign” o la versión acústica de “Prisioner in Paradise” en detrimento de Carrie. Del nuevo trabajo también cayó, con una gran intro de teclado a cargo de Michaelli “No stone unterned”, y también decir que en este concierto tuvo mayor presencia, ya que las teclas sonaban más que en ocasiones anteriores, aunque la intro del tema que abre el tema y el famoso “tino nino”, momentos en los que podría lucirse, suenen siempre sampleados, demostró su capacidad a su instrumento, especialmente acertado estuvo también en el aspecto vocal.
Impresionante también la balada “New love in Town”. “Stormwing” y “Star from the dark”, “Cherokee” y “Rock the night”
pusieron punto y final a la primera parte del concierto, quedando patente en ese momento que la gente estaba más que satisfecha con lo que había visto y oído hasta ese momento. Después de unos sentidos y bien ganados “Oes”, volvieron a escena para abrir el bis con un tema de su nuevo trabajo “The beast” y finalizar con el inevitable “The final countdown”, que muchos dicen que podrían retirar del set list, que es cansina y mil cosas más, pero a mi personalmente me sigue emocionando sobremanera, ya que quizá no sea su mejor canción, pero si ha sido un tema que a muchos de
nosotros no ha introducido en este mundo, y la reacción y entrega de la peña con este tema nunca lo he visto con otro, por lo que llegó a la conclusión que esos comentarios se hacen con la boca pequeña, o por parecer más snobs, pero yo siempre defenderé que este tema sea inamovible del set list.
Una vez alcanzado el climax, fin del concierto después de más de hora y media y a casa con buen sabor de boca. Sin duda creo que de todas las multiples reuniones de esta década, esta ha sido la mejor y más consecuente y atrevida, y así lo acredita la asistencia al concierto, que si no fue un lleno total, poco tuvo que faltar.
Al finalizar el concierto pudimos charlar un poco con los hermanos Arias de Atlas, que en todo momento estuvieron muy amables con todos nosotros, incluso cuando cabezademotor les preguntó si se dejarían ver en el próximo concierto de Barón Rojo a celebrar en una semana en el mismo recinto.
Para finalizar muy buen concierto, como suele ser habitual en ellos y esperando volver a disfrutar con este grupazo siempre que sea posible.
1 comentario:
Conciertazo, esta vez me los perdí...el último trabajo no me ha gustado tanto...en directo son un cañonazo
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