Segundo trabajo de Place Vendome, proyecto liderado por Michael Kiske, que después de una traumática salida de Helloween, comentarios arremetiendo con todo aquello relacionado con el metal y múltiples proyectos que no terminaban de convencer ni al mundo del metal, ni tampoco definían un camino a seguir, es sin duda bajo esta denominación donde parece haber encontrado el camino.Si en 2005 sus debut recibió buena respuesta, bajo un AOR elegante, sin duda con esta continuación se ha superado, demostrando en primer lugar un estado vocal inmenso, siendo para sin duda el alumno aventajado de Bruce Dickinson. Bajo el sello Frontiers y el Sr Dennis Ward, actual gurú del sello, que toca el bajo, no presentan el que será, y me atrevo a aventurarlo, uno de los discos del año.
Precioso inicio de teclados con “Streets of fire” tema muy pegadizo y perfecto para comenzar el disco, seguida de “My guardian angel”, igualmente perfecta con unas melodías precisas y muy comerciales sin caer en la ñoñería, igual que la siguiente “Completely Breathles”, comienzo brutal de cómo se debe de hacer AOR, y además impresionante la voz de Kiske, sin necesidad de tantos agudos. Con “Follow me” quizá baja un poco el listón, no es que sea mal tema, pero los anteriores son simplemente perfectos, para volver a subir en un medio tiempo evocador como “Set me free”. “Believer” en ciertos momentos me recuerda a los mejores Journey, especialmente la guitarras, para dar un giro a Survivor/Foreigner con “Valerie”. Nuevo tema pausado que quizá sea de los más flojo del disco, ya que pese a un buen estribillo, uno tiene la sensación de haberlo escuchado muchas veces.
El final de disco es igualmente regular, con menos influencias reconocibles, destacando como otro de los grandes temas “Dancer”, capaz de trasladarte a cualquier rincón del mundo viviendo múltiples aventuras y el final lento y emotivo de “I´d die for you”, destilando sentimiento, con acompañamiento de piano inicial para ir subiendo poco a poco en intensidad, en la mejor tradición de power balad, con un teclado central con claras influencias de Supertramp.
Sin duda, un trabajo donde tiene cinco claros singles, y el resto de los temas tienen un nivel bastante alto, que en ningún momento están de relleno, sino que hacen de esta disco algo compacto y muy recomendable, demostrando como hay que hacer AOR sin caer en la ñoneria , típicos clichés o tópicos u no sonar repetitivo. Asi si, Senor Kiske, quedamos a sus pies.
FrodCatley
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